Cuidar las palabras
- diciembre 3, 2023
- Publicado por: Consultora Monica Dreyer
- Categoría: Columna semanal Tendencia
Escuchando un noticiero comencé a sentir tensión en el cuerpo, irritabilidad entonces reparo en el periodista, su tono de voz agudo, rápido y las palabras “Ésta semana está que arde…”. Y del otro lado una mujer decía… “Es importante en ésta delicada coyuntura, cuidar las palabras” y me pareció tan atinado su comentario. Las palabras colaboran a echar leña al fuego y generar emociones, tanto desde el lenguaje verbal (la palabra en sí) como el lenguaje no verbal (tono de voz y los gestos).
Una investigación realizada por Masaru Emoto, doctor en medicina alternativa. Tomó muestras de una fuente de agua pura en Japón, congeló unas gotas y las examinó bajo un microscopio electrónico observándose formas parecidas a un diamante. Luego tomó agua contaminada, la congeló y adoptó una forma desestructurada como si el agua fuera sensible al entorno donde se encuentra. Mostró cómo los pensamientos, emociones, las palabras, la música, una fotografía, un escrito influyen en la estructura molecular geométrica del agua de nuestro organismo ya que nuestro cuerpo está compuesto por un 70% de agua. Es por ello que sentimos incomodidad cuando alguien eleva el tono de voz, emite una crítica, una descalificación, un comentario desafortunado.
Hay otra línea llamada “Comunicación No Violenta” que describe formas de comunicación que generan una reacción negativa como – Tener la razón – Culpar -Martirizarse – Humillar – Desesperanzarse – Exigir – Negar – Agredir pasivamente – Intervenir – Sarcasmo – Defenderse – Contraatacar – Desviar.
También nos invita a reflexionar antes de hacer un comentario y preguntarse… Esas palabras que vas a decir:
- ¿Son necesarias? ¿Es imprescindible que las diga?
- ¿Son verdaderas? Lo que digo ¿Me consta? ¿Es lo que yo experimenté, comprobé?
¿Hay evidencias o es lo que dijo otro? (chisme) - ¿Son para bien? ¿Aportan algo positivo, hacen sentir bien al otro? ¿Son cordiales y
amables?