De la pelea a la conversación constructiva
- octubre 6, 2024
- Publicado por: Consultora Monica Dreyer
- Categoría: Tendencia
Las conversaciones están llenas de emociones y eso las hace por momentos incontrolables. Una de las películas famosas, La Guerra de los Roses, muestra un matrimonio en guerra donde hay una escalada sin espacio al diálogo.En la vida laboral, acompañando a través de procesos de coaching a personas que conducen equipos, observo en algunos casos, una falta de herramientas para abrir conversaciones posibilitadoras con su personal. Sin embargo, se aprende. Y en la vida personal aplicando algunas pautas se puede cambiar el giro de la conversación.
Un punto de partida es reflexionar ¿Cuál es mi intención?
Voy a conversar para despacharme y cantarle las cuarenta (que puede ser), a veces necesitamos hacer catarsis. Sin embargo, es importante pensar en la consecuencia. ¿O voy a conversar para llegar a un objetivo? Y en este punto tampoco la otra parte sabe cuál es la intención. Por eso es importante abrir la conversación explicitando mi intención. “Mi intención en esta conversación es conversar tranquilos, llegar a un acuerdo, darle una salida a éste tema”.
En el ámbito laboral cuando se llama a un colaborador, éste no sabe si mi intención es retarlo, despedirlo o felicitarlo. Entonces también es útil explicitar de entrada “Mi objetivo hoy es que podamos pensar juntos la gestión de tu área”.
Claro que las emociones nos poseen y entramos a la conversación sin hacer este preámbulo. También puede ocurrir que, aunque delimitemos, la conversación se salga de curso. Sin embargo, es preferible que quede enmarcada a la libre suposición del otro. Es de utilidad preguntarse antes de la conversación: ¿Para qué quiero conversar? ¿Qué quiero lograr? ¿Cómo quiero que termine? ¿Hay algo que no me gustaría que pase? Por ejemplo, que levantemos la voz, que no nos escuchemos. Otro punto a tener en cuenta es el momento. ¿Se hace luego de un día duro de trabajo o elijo el día adecuado? Es difícil que las defensas psicológicas puedan contener las emociones si hay cansancio.
Estos simples aspectos pueden transformar una conversación difícil en constructiva.