¿Quién lo tenía que hacer?
Columnas pasadas venimos hablando de la efectividad en la comunicación. Vimos Declaraciones que no dicen nada y generan malos entendido. También hablamos del Metamodelo del Lenguaje desarrollado por la Programación Neurolingüística (PNL) donde estudia lo que ellos denominan “violaciones lingüísticas” y aunque parezca mentira, estas violaciones lingüísticas las hacemos todo el tiempo sin darnos cuenta. De allí malos entendidos que luego producen discusiones. Cuando se generaliza la información y no está especificada genera una mala comunicación. Son muy utilizadas a veces inocentemente porque no conocemos que estamos generalizando, omitiendo o distorsionando la información. En otros casos se utiliza para ejercer una influencia persuasiva y se llaman “malabares lingüísticos”. En otros casos se usa conscientemente justamente para no decir nada. El Metamodelo utiliza (como ya vimos) una serie de preguntas para especificar la información que no está plasmada en la conversación. Vimos que una de las violaciones son las Generalizaciones y dentro de la misma, una categoría llamada los Cuantificadores: Todos, Alguien, Cualquiera, Nadie… (hay más cuantificadores, pero hoy trabajaremos éstos cuatro) Cuando estos cuantificadores no son especificados a través de preguntas surgen malentendidos.
Hay un viejo cuento con cuatro personajes:
TODOS, alguien, Cualquiera y NADIE
Ocurrió que había que hacer un trabajo
Importante y TODOS sabían que alguien lo haría.
Cualquiera podía haberlo hecho
pero NADIE lo hizo.
alguien se enojó cuando se enteró
porque les hubiera correspondido a TODOS.
El resultado fue que TODOS creía
que lo había hecho Cualquiera
y NADIE se dio cuenta de que
alguien no lo haría.
¿Cómo termina la historia? alguien reprochó a
TODOS porque en realidad NADIE hizo lo que
hubiera podido hacer Cualquiera.