Vuelvo a nacer
”En la primavera,
me traiciona la tierra que se renueva.
Te llevo en el corazón,
Y tu recuerdo me hace florecer.
Vuelvo a nacer.”
Este es un poema de una serie que estoy viendo y muestra ese tesoro que son los recuerdos, la magia de conectarse con ellos… y como te hacen florecer.
¿Cuáles son esos recuerdos que te acompañan, te hacen sonreír cuando te acuerdas, te generan paz, energía, te renuevan?
Experiencias que viviste, personas, lugares… Ese bunker interno de recuerdos, imágenes, sensaciones, olores, música de lindas épocas vividas, risas, placer, intensidad o paz, calma, no sé… cada uno se conectará con diferentes situaciones y elegirá sentir aquello que más colme su alma.
¿Cuáles son tus lindos recuerdos? Esa rememoración es un excelente ejercicio para reactivar nuestro laboratorio interior, nuestro sistema inmunológico y la batería de endorfinas. Inclusive conectarse imaginariamente con estas lindas experiencias, lo he usado durante años en la psicoprofilaxis quirúrgica y es sorprendente la recuperación de la cirugía.
La mente no distingue entre el afuera y el adentro. Funciona como un dispositivo holográfico, una película tridimensional con imágenes, sonidos, hasta sensaciones. Apelar a esta poderosa fuente inclusive gratis sin inflación, es un poderoso antídoto antiestrés y antidepresivo natural.
¡Solo hay que imaginarlo!
En este momento que los argentinos estamos tan golpeados por la realidad externa insatisfactoria, saber utilizar nuestra realidad interna bunker de lindos momentos, nos va a sanar, traer paz, vitalidad, química poderosa… Uno de los primeros libros que me atrapó “El médico interior” hablaba de la nueva medicina que revela la incidencia de la mente en nuestra salud y el tratamiento de enfermedades. Personalmente hago un ejercicio de ir como un picaflor saltando de recuerdo en recuerdo, reviviendo cada detalle, sintiendo la experiencia… Y me encuentro sonriendo… Por eso…
”Y tu recuerdo me hace florecer.
Vuelvo a nacer.”