Cómo las empresas se adaptan a las nuevas generaciones
- noviembre 10, 2024
- Publicado por: Consultora Monica Dreyer
- Categoría: Tendencia
Hay un cambio cultural en la manera de trabajar. La generación Y (entre los 18 y 30 años) impone una reflexión. Las empresas toman personal, pero renuncian al tiempo, deben volver a buscar y capacitar, produciendo sobre carga de trabajo. Por ejemplo, el otro día concurro a una empresa cliente y habían renunciado en la misma semana cuatro personas. Los referentes estaban intentando reorganizarse.
Otro caso. Una madre le cuenta a su hijo de 19 años que tomaron gente en el trabajo, pero renunciaron argumentando demasiada tarea. El hijo le responde a su madre “Y si se siente estresada, por qué se va a quedar. Yo voy a dejar este trabajo y me voy a presentar a la empresa X.” Madre: ¿Pero vas a dejar un lugar seguro?” – Hijo “El que no arriesga no gana y me permite jugar al fútbol sino voy a estar como vos 20 años….” Y esto es lo que sucede hoy en día. Los padres priorizan la seguridad y permanencia, aunque haya esfuerzo y las nuevas generaciones priorizan otros valores como su tiempo, el buen ambiente, la flexibilidad, buscan experiencias que se alineen con sus interesas y ver que aprendizaje les brinda esa empresa y cuando lo obtuvieron se van. Algunos los llaman generación de “cristal” ya que se interpretan estas características como fragilidad emocional y no tolerancia a la presión.
Si analizamos el contexto es comprensible ya que tanto la generación Y como los Millennials han nacido en un entorno influenciado por la tecnología, la conectividad global y los cambios rápidos. Estas condiciones han modelado sus intereses, la manera de comunicarse, aprender y trabajar. Muchos prefieren vivir afuera y piensan en el día a día a diferencia de sus padres que pensaban a largo plazo. Mi sugerencia es un cambio en la expectativa de los empleadores. Recomiendo adaptar metodologías a capacitaciones rápidas con instructivos, procedimientos, videos. Claro que hay que destinar tiempo, pero es una inversión en el desgaste futuro.
Estoy muy conectada con las nuevas generaciones y es fascinante compartir su creatividad, el salirse de la caja, volar hacia nuevos horizontes impensados.