El mensaje de las calles rotas
- marzo 5, 2023
- Publicado por: Consultora Monica Dreyer
- Categoría: Columna semanal
La columna pasada conté mi sensación al ver las veredas rotas, el pasto alto, descuidado. Hoy también quiero transmitirles mi sentir respecto de las calles y el tránsito. Vivo en zona sur y alguna vez habrán transitado el camino de Cintura que parece bombardeado. Lo mismo con las calles. Transitar en auto es como una carrera de obstáculos. Uno pega el volantazo para un lado y para el otro tratando de esquivar los pozos y haciendo malabarismos con los autos de frente.
Otro tema son las reglas de tránsito. La verdad, no sé cómo hacen los turistas para sobrevivir. En mis primeros viajes, cuando iba a cruzar la calle siempre que fuera por la esquina me sorprendía cuando los autos paraban. ¡Miraba a ver dónde estaba el semáforo! Acá te pasan por arriba. Y ni hablar de las rotondas. En otros países la prioridad la tiene quien circula por adentro. Acá hay que colocar la trompa sino no se pasa y encima el de atrás de mata a bocinazos.
Lo mismo al llegar a la esquina. Afuera pasa quien viene por la derecha y es uno y uno. Acá si le das paso a uno…y pasan todos. Entonces no te da ganas de dejarlo pasar porque además como dije, el de atrás te mata a bocinazos. ¡Cómo bajarían nuestros niveles de estrés con un transito ordenado! Cuando vas afuera uno se siente como en Disney. Una anécdota que ejemplifica. A un amigo lo vino a visitar un familiar de Nueva Zelanda y cuando llegan a una rotonda le dice el familiar “Ahh uds tienen las reglas de tránsito al revés!” “Nooo” Le dice mi amigo, “Son las mismas!”.
Me siento en el deber de declarar este sentir porque nos empobrece como personas y afecta nuestra vida. Y vuelvo a conectarlo con las ventanas rotas. La teoría de las ventanas rotas dice que, si en un edificio aparece una ventana rota y no se arregla pronto, inmediatamente el resto de las ventanas acaban siendo destrozadas. La no reparación invita a delito y emite un mensaje a la sociedad: la impunidad, el abandono, el incivismo y toda forma de degradación se permite.